El Atlético de Madrid consiguió la victoria contra el Huesca (2-0) en un partido serio, en el que anotaron primero Correa y Carrasco posteriormente. Además Marcos Llorente firmó un doblete de asistencias.

La ofensiva del Atlético volvió a mostrar un grandísimo nivel por segunda vez consecutiva y consiguió volver a ganar dos partidos seguidos en la competición liguera. A Carrasco, Correa y Marcos Llorente, que formaron el tridente ofensivo del día de hoy, se les va a sumar Suárez y Joao Félix que volverán en breve a los terrenos de juego después de sus respectivas lesiones, con lo que se puede afirmar que el Atlético vuelve a estar enfilado arriba. De ese modo lo ha definido Pacheta en sus declaraciones post partido: “Hemos hecho un partido muy digno ante un rival de la leche”. Y así fue el partido del Huesca, digno. No se dejó arrugar ante el líder de la liga y tan solo le faltó aprovechar las pocas ocasiones que generó, como la del minuto 4, para llevarse algún premio del Wanda.

Hoy al Atlético se le vio un cambio mental en cuanto al anterior encuentro contra el Éibar en el que hasta la media hora de juego no se percibió la esencia característica de este Atlético de Madrid. Puede ser fruto de la confianza obtenida por la victoria del último encuentro. En el encuentro de hoy el Atlético salió dominador y con ganas de ejercer una presión asfixiante arriba. Tal vez fue por el susto que se llevó al recibir una clarísima ocasión en los primeros minutos del encuentro por parte de Siovas que obligó a intervenir de manera magistral a Oblak. Los colchoneros con el paso de los minutos fueron encontrándose con más espacios en las bandas, sobre todo en la izquierda, con una gran aparición de Lodi que volvió a demostrar su gran nivel. Ni la defensa de cinco hombres que planteó el equipo oscense pudo parar las ofensivas del equipo rojiblanco que forzó al meta del Huesca, Álvaro Fernández, a realizar paradas de verdadero merito.

Fruto del agobio y de la presión bien ejecutada del Atlético llegaría la primera gran ocasión para los colchoneros en forma de doble ocasión. Álvaro Fernández detuvo un doble remate, primero de Carrasco y por último de Saúl. No obstante, los locales siguieron con el mismo plan, confiados que el gol llegaría en cualquier momento, pero el tiempo pasaba y el Huesca mejoraba por momentos, incluso saliendo de su campo y peleando la posesión a los rojiblancos. Cuando mejor estaba el Huesca, en una gran jugada combinativa de los atléticos llegó el tanto de Ángel Correa tras una gran maniobra individual. Con ese mazazo para el Huesca, en el 38′ ambos equipos firmaron llegar al descanso tal y como se encontraba el encuentro y reorganizar aspectos en esos 15 minutos de respiro.

En el segundo tiempo no cambió mucho la cosa y los rojiblancos se pudieron distanciar en el marcador en dos llegadas de Lodi y Koke, esta última teniendo que intervenir otra vez el meta oscense. Tras esa doble ocasión el Atlético le puso cloroformo al partido, que se encontraba en un estado falto de ritmo, con un Atlético sin mirar a portería y un Huesca que necesitaba llegar vivo a los minutos finales no concediendo espacios a la contra. Con Marcos Llorente en el terreno de juego un partido nunca está dormido y si lo parece, él se encarga de animarlo. Así lo hizo por doble partida. La primera llegó en una cabalgada tan característica suya llegando a línea de fondo y poniendo un centro que remató Saúl a las manos de Álvaro. Pero siempre hay segundas oportunidades, y tras robarle un balón a Siovas, Llorente le regaló el tanto a Carrasco que solo tuvo que empujarla sentenciando así el encuentro. Llorente volvió a ser determinante y esa es una de las razones que hay para pensar que este Atlético va enfilado hacia el título, y a ver quién lo puede parar.